Conducta higiénica no deseada en perros

Conducta higiénica no deseada en perros

Que tu perro haga sus necesidades en casa no es solo una molestia: genera estrés, discusiones en la familia, problemas con vecinos o caseros y, muchas veces, mucha culpa (“algo habremos hecho mal”, “ya debería saberlo”).

Llevo más de 23 años trabajando con familias en Mallorca y, si algo he visto una y otra vez, es que la mayoría de problemas de conducta higiénica se pueden mejorar mucho cuando:

  • dejamos de centrarnos solo en “regañar el charco”,

  • entendemos por qué está pasando,

  • y ajustamos rutinas, entorno y aprendizaje a ese perro concreto y a vuestra realidad.

Trabajo sin castigos, sin frotar el hocico en el pipí, sin humillaciones. No se trata de “que lo haga por miedo”, sino de que tenga claro dónde, cuándo y cómo hacer sus necesidades… y que vosotros tengáis un plan realista para ayudarle.

¿Para quién es este servicio?

Este servicio de “Conducta higiénica no deseada” está pensado para familias en Mallorca que viven alguna de estas situaciones:

1. Cachorros que hacen sus necesidades en casa

  • Pipís y cacas repartidos por toda la casa.

  • Parece que “no entiende nada” o que solo acierta “de casualidad”.

  • Hacéis lo que os han dicho (castigar, ignorar, periódicos, empapadores…) y no acabáis de ver progreso.

  • Tenéis miedo de “liarla” y que esto se convierta en un problema de por vida.

2. Perros recién adoptados (de refugio, protectora o cambio de familia)

  • En el refugio decían que era limpio, pero en casa hace sus necesidades dentro.

  • No sabéis si es por estrés, por no entender la nueva rutina o por falta de aprendizaje real.

  • Puede que venga de vivir en patio, cheniles o campo, y el concepto “hacer fuera y no dentro” no está nada claro.

3. Perros adultos o mayores que “nunca han llegado a ser del todo limpios”

  • Siempre ha habido “algún accidente”, pero con los años se ha ido normalizando.

  • Ahora, por cambios de rutina, mudanza, llegada de bebé, otro perro, etc., el problema ha empeorado.

  • No sabéis si es un tema de salud, de conducta o de ambas cosas.

En todos estos casos, el objetivo es el mismo:
pasar de una convivencia a base de enfado, fregona y resignación a una rutina clara, tranquila y justa para todos.

¿Por qué un perro hace sus necesidades en casa?

Sin entrar en diagnósticos individuales (eso lo vemos en la valoración), casi nunca hay una única causa. Suelo encontrar una mezcla de:

  • Aprendizaje incompleto o confuso

    • Nunca se le ha enseñado de forma consistente.

    • Ha aprendido “a medias” (a veces le sale bien, a veces no) y el hábito no está claro.

  • Cambios de entorno o de rutina

    • Mudanza, nueva casa o nuevo tipo de suelo.

    • Cambio de horarios de paseo.

    • Pasar de patio/jardín o refugio a piso pequeño.

  • Estrés, miedo o inseguridad

    • Perros recién adoptados, cachorros saturados de estímulos, ansiedad por separación…

    • El perro está más pendiente de “sobrevivir” al entorno que de controlar esfínteres.

  • Edad o salud

    • Perros mayores con menos control, dolores o problemas físicos.

    • Temas médicos que siempre hay que descartar con el veterinario (no los diagnostico yo, pero sí te ayudaré a valorar cuándo conviene hablar con él).

  • Manejo poco claro

    • Horarios de salida variables.

    • Regaños después del accidente.

    • Zonas “mitad permitidas, mitad no” que confunden al perro.

Mi trabajo consiste en ordenar todo esto, entender qué papel tiene cada factor en vuestro caso concreto y diseñar un plan que no sea una lista de “normas sueltas”, sino algo que tenga sentido en vuestro día a día.

Cómo trabajo los casos de conducta higiénica no deseada

1. Primer contacto y preevaluación

Antes de vernos en persona, tenemos una primera conversación (teléfono, WhatsApp o email) donde me cuentas:

  • Edad del perro y desde cuándo ocurre el problema.

  • Situación actual: frecuencia de los accidentes, en qué zonas, a qué horas…

  • Si es cachorro, adoptado o adulto que lleva años con este patrón.

  • Qué habéis probado hasta ahora (y qué efecto habéis notado).

Si tiene sentido trabajar el caso desde la parte de conducta, te envío un cuestionario de preevaluación para que me des más detalles sobre:

  • Rutinas de paseo y descanso.

  • Tipo de vivienda (piso, planta baja, casa con patio…).

  • Relación del perro con la familia y con el entorno.

  • Cambios recientes (mudanzas, nuevas personas o animales, horarios, etc.).

Con esto llego a la primera sesión con el trabajo adelantado y no perdemos esa visita solo en preguntar.

2. Sesión inicial en tu casa (el lugar del problema)

La primera sesión se realiza siempre en vuestra casa, porque es donde pasan las cosas y donde mejor puedo ver:

  • Dónde suele hacer sus necesidades (y qué puede estar reforzando ese lugar).

  • Cómo os movéis por la casa, cómo reaccionáis cuando hay un “accidente”.

  • Qué rutinas tenéis ahora mismo con salidas, comida, juego, descanso.

  • Qué acceso tiene el perro a las diferentes zonas (habitaciones, terraza, portal, patio…).

En función de la edad y del caso:

  • Con cachorros, nos centramos en crear una estructura de día clara y en evitar que asienten malos hábitos.

  • Con perros adoptados, revisamos si realmente entendieron alguna vez dónde se hace y si el cambio de entorno les ha descolocado.

  • Con adultos/mayores, ponemos especial atención en los factores de salud, movilidad y en los cambios emocionales que puedan estar influyendo.

Durante esta primera sesión:

  • Te explico con calma qué creo que está pasando y qué factores están manteniendo el problema.

  • Te propongo cambios concretos en rutinas, manejo, organización de la casa y salidas, adaptados a tu realidad (horarios, familia, tipo de vivienda).

  • Dejamos muy claro qué cosas dejar de hacer (castigos, regaños inútiles, determinadas “chapuzas”) porque empeoran el pronóstico.

Si lo deseas, después puedo prepararte un resumen por escrito con las ideas clave y las pautas principales, para que tengas una referencia clara los días siguientes.

3. Plan de trabajo y seguimiento

No trabajo con “packs cerrados” iguales para todos. Cada caso es distinto, pero mi estructura general suele ser:

  • Una gran sesión inicial de valoración y pautas (en tu casa).

  • En muchos casos, con esa base sólida y vuestra implicación, empezáis a ver cambios claros.

  • Si el caso lo requiere, programamos sesiones de seguimiento (en casa o, si influye, también en la calle) para ajustar cosas y consolidar los avances.

Entre sesiones, puedes contar con:

  • Soporte por WhatsApp, teléfono o email para dudas y pequeños ajustes.

  • Revisión de vídeos cortos (por ejemplo, momentos previos al pipí, vuestra reacción, rutinas de salida…), que nos permiten afinar sin necesidad de venir cada semana.

El objetivo es que el proceso sea eficaz, claro y asumible: menos sesiones, pero mejor aprovechadas.

Diferentes perfiles, enfoques adaptados

Cachorros

Con cachorros el enfoque es sobre todo preventivo y educativo:

  • Evitar que el cachorro normalice “hacer donde le pilla” durante meses.

  • Enseñarle desde el principio a asociar el lugar correcto con un contexto agradable y previsible.

  • Ajustar vuestras expectativas: qué es realista para su edad y qué no.

Aquí suele ser clave ordenar horarios, descanso, juego y manejo emocional, porque un cachorro pasado de vueltas gestiona peor absolutamente todo… también el control de esfínteres.

Perros recién adoptados

En perros adoptados, muchas veces no es que “se hayan vuelto sucios”, sino que:

  • Nunca aprendieron bien en su vida anterior.

  • El entorno nuevo (pisos, ascensores, escaleras, puertas) les descoloca.

  • El estrés de la adaptación les impide “pararse a pensar” dónde hacer.

Trabajamos para:

  • Darles una rutina clara y repetible.

  • Hacer que entiendan dónde sí y dónde no, sin miedo ni broncas.

  • Ajustar expectativas: a veces vienen con mochilas importantes y hay que respetar sus tiempos.

Perros adultos y mayores

En perros con cierta edad que siempre han tenido “fallos” o que han empezado a tenerlos ahora:

  • Te ayudo a distinguir qué puede ser más probable que sea médico y cuándo hay que hablar con el veterinario.

  • Y, en paralelo, revisamos todo lo que sí depende de la parte de conducta:

    • cambios de rutina,

    • gestión de tiempos de salida,

    • acceso a zonas,

    • estrés, ansiedad, nuevos miembros en casa, etc.

El objetivo aquí no siempre es una “perfección absoluta”, sino llegar a una situación manejable y justa para el perro y para vosotros.

Lo que NO vas a encontrar en este servicio

Para que lo tengas claro:

  • No vamos a frotar el hocico del perro en el pipí o la caca.

  • No vamos a usar miedo, gritos ni humillaciones como herramienta.

  • No voy a prometerte milagros de “en 3 días, limpio para siempre”.

  • No te voy a hacer sentir culpable por lo que hayas hecho hasta ahora: partimos de hoy y miramos hacia adelante.

Lo que sí vas a encontrar es:

  • Explicaciones claras de por qué está pasando lo que está pasando.

  • Pautas realistas que puedas aplicar con tu agenda y tu familia.

  • Acompañamiento para que no tengas que ir probando cosas al azar.

Preguntas frecuentes sobre “Conducta higiénica no deseada”
¿Cómo sé si es un problema de conducta o de salud?
En la primera conversación y en la sesión de valoración veremos si hay señales que aconsejen una revisión veterinaria. Yo no diagnostico temas médicos, pero sí te indicaré cuándo conviene que tu veterinario entre en juego y, si es necesario, puedo coordinarme con él.
¿Tiene sentido trabajar esto si mi perro ya es mayor?
Sí. En muchos casos, incluso con perros mayores, se pueden mejorar mucho las rutinas y reducir el número de accidentes. Quizá no busquemos “perfección de cachorro”, pero sí una convivencia más tranquila y limpia para todos.
¿Cuántas sesiones harán falta?
Depende del caso y de vuestra implicación. En muchos hogares, una primera gran sesión con pautas claras y un buen seguimiento por mensajes y vídeo ya marca un antes y un después. En otros, sobre todo si el problema lleva años o se mezcla con otros (miedos, ansiedad…), podemos necesitar alguna sesión adicional.
¿Y si también hay ansiedad por separación u otros problemas?
Es bastante habitual que se mezclen cosas. En la valoración veremos qué peso tiene cada problema y priorizaremos de forma lógica, para no dispersarnos. A veces trabajamos varios temas a la vez; otras, vamos por etapas.
¿Trabajas solo en Palma?
Trabajo presencial en Palma y en toda la isla de Mallorca y combino con formato online , usando cuestionarios, videollamadas y revisión de vídeos. En muchos casos de conducta higiénica esto funciona muy bien, porque lo importante es ver tu casa, tus rutinas y tu forma de actuar, y eso se puede trabajar también a distancia.

Si convives con un perro (cachorro, adoptado o adulto) que sigue haciendo sus necesidades en casa y sientes que ya has probado de todo, podemos verlo juntos con calma, sin juicios, directamente en vuestro entorno.

El objetivo no es solo “que deje de hacerlo”, sino que entendáis qué necesita vuestro perro, qué necesitáis vosotros como familia y cómo llegar a una convivencia más limpia, tranquila y respetuosa para todos.

Ver Packs de evaluación

services
💬 ¿Necesitas ayuda?
Escanea el código